El Partit Humanista es nuevo en Cubelles al igual que muchísimos vecinos que viven aquí desde hace poco tiempo. No hay ninguna razón para que estos nuevos vecinos sean discriminados de la vida social del municipio y no hay ninguna razón para que nosotros mismos nos aislemos y no decidamos con todo el derecho en que condiciones queremos vivir.
De la gente común depende que Cubelles sea una ciudad dormitorio y de veraneo o un municipio vivo, en el que se conserve su identidad y su entorno natural y al tiempo seamos capaces de dotarlo de los servicios sociales que merece; para los niños, para los mayores y para todos en general.
El actual modelo político esta obsoleto porque está plagado de travas administrativas a cualquier actuación que se pretenda. La alternativa humanista es diferente al resto de propuestas políticas que se presentan porque propone un nuevo modo de gestión municipal.
El Partit Humanista impulsa una revolución no violenta y organizada, donde el rol del Ayuntamiento es la complicidad total con los vecinos. No queremos un Ayuntamiento pasivo, ni burocrático, ni servil. Queremos un Ayuntamiento que organice, de apoyo y asista a las movilizaciones e iniciativas vecinales que pondremos en marcha.
Se ha crecido muchísimo en habitantes en muy poco tiempo y no hay servicios suficientes que estén a la altura de ese crecimiento. No hace falta mucho para ponerse al día sobre algunos problemas muy importantes que tenemos.
Se dice que por parte de la gente hay pasividad participativa, pero basta ya de falsedades ¿qué hace el Ayuntamiento para promover la praticipación? ¿por qué se cierra a la puerta a los que sí quieren participar?
Entre otras cosas estamos soportando una central térmica cuya vida útil terminó este año 2007 y no parece que vayan a sacarla a pesar de haber sido instalada contra la voluntad de la gente en tiempos de la dictadura franquista. Es más, ahora quieren poner otra con 4 chimeneas. ¡No la queremos y la vamos a sacar fuera! ¡Es un negocio impune e inecesario a cosata de la salud de la gente! Queremos una central solar en lugar de térmica.
Queremos que se negocien los peajes o que se supriman directamente. No queremos finaciar a más entramados económicos anónimos.
Queremos comunicaciones entre las distintas partes de la ciudad. El manoseado tema del puente sobre el Foix es urgente y así hay que exigirlo a quienes hacen los informes de viabilidad.
Los servicios de transporte en urbanizaciones los deben decicir los vecinos, cómo, cuando y por donde.
Queremos un foro vecinal permanente para dar respuesta a todo.
También convine señalar que si bien hablamos de lo nuevo, de nuevos vecinos y de nuevas propuestas, nos preocupa seriamente la transformación irracional del territorio y la especulación inmobiliaria que se ha promovido en los últimos años. Nos preocupa la perdida de identidad. Nos preocupa que el Ayuntamiento pueda estar manipulado por intereses particulares y los trapicheos multimillonarios tan habituales en todas partes. *(ver noticia en la columna derecha: "Corrupción Urbanística")
No hace falta tanto para cambiar muchas cosas que parecen inamovibles, sólo hace falta un poco de implicación personal, un poco de valor y de ilusión. ¡Súmate a la revolución humanista y dale la vuelta!
De la gente común depende que Cubelles sea una ciudad dormitorio y de veraneo o un municipio vivo, en el que se conserve su identidad y su entorno natural y al tiempo seamos capaces de dotarlo de los servicios sociales que merece; para los niños, para los mayores y para todos en general.
El actual modelo político esta obsoleto porque está plagado de travas administrativas a cualquier actuación que se pretenda. La alternativa humanista es diferente al resto de propuestas políticas que se presentan porque propone un nuevo modo de gestión municipal.
El Partit Humanista impulsa una revolución no violenta y organizada, donde el rol del Ayuntamiento es la complicidad total con los vecinos. No queremos un Ayuntamiento pasivo, ni burocrático, ni servil. Queremos un Ayuntamiento que organice, de apoyo y asista a las movilizaciones e iniciativas vecinales que pondremos en marcha.
Se ha crecido muchísimo en habitantes en muy poco tiempo y no hay servicios suficientes que estén a la altura de ese crecimiento. No hace falta mucho para ponerse al día sobre algunos problemas muy importantes que tenemos.
Se dice que por parte de la gente hay pasividad participativa, pero basta ya de falsedades ¿qué hace el Ayuntamiento para promover la praticipación? ¿por qué se cierra a la puerta a los que sí quieren participar?
Entre otras cosas estamos soportando una central térmica cuya vida útil terminó este año 2007 y no parece que vayan a sacarla a pesar de haber sido instalada contra la voluntad de la gente en tiempos de la dictadura franquista. Es más, ahora quieren poner otra con 4 chimeneas. ¡No la queremos y la vamos a sacar fuera! ¡Es un negocio impune e inecesario a cosata de la salud de la gente! Queremos una central solar en lugar de térmica.
Queremos que se negocien los peajes o que se supriman directamente. No queremos finaciar a más entramados económicos anónimos.
Queremos comunicaciones entre las distintas partes de la ciudad. El manoseado tema del puente sobre el Foix es urgente y así hay que exigirlo a quienes hacen los informes de viabilidad.
Los servicios de transporte en urbanizaciones los deben decicir los vecinos, cómo, cuando y por donde.
Queremos un foro vecinal permanente para dar respuesta a todo.
También convine señalar que si bien hablamos de lo nuevo, de nuevos vecinos y de nuevas propuestas, nos preocupa seriamente la transformación irracional del territorio y la especulación inmobiliaria que se ha promovido en los últimos años. Nos preocupa la perdida de identidad. Nos preocupa que el Ayuntamiento pueda estar manipulado por intereses particulares y los trapicheos multimillonarios tan habituales en todas partes. *(ver noticia en la columna derecha: "Corrupción Urbanística")
No hace falta tanto para cambiar muchas cosas que parecen inamovibles, sólo hace falta un poco de implicación personal, un poco de valor y de ilusión. ¡Súmate a la revolución humanista y dale la vuelta!
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